Una vez que despedimos a Francisco en el aeropuerto, Adam y yo nos dirigimos al hospital. Por lo que me comento, Dylan no puede trabajar el día de hoy, debido a unos problemas familiares. Pero que se presentaría la siguiente semana. La camioneta se detiene frente al hospital, el jefe de seguridad se quedará conmigo a cuidarme. Adam se despide de mi con in beso. -Me llamas cuándo estés en el departamento. -Si, yo te llamo-comento sonriendo. Observo como la camioneta se aleja de nosotros, nos adentramos al edifico con olor a antiséptico. Tomamos el elevador y presiono el número de piso. Una vez que llegamos me dirijo a la primera habitación. Mis nudillos se posan sobre la puerta de madera, escucho su voz y entro a la habitación. Johana me regala una sonrisa; finalmente puede articular