El chirrido de la molesta puerta se hace presente, en estos días las náuseas y el dolor de cabeza son intensas. Mi cuerpo duele y lo único que Tania disfruta es: verme sufrir y ser humilada por ella. Ni siquiera me dejan ir al baño cómo se debe.
Tania aparece en mi campo de visión al igual que un hombre, chillo al sentir el agua helada sobre mi cuerpo.
-¡Sigues apestando!-exclama y siento otro chorro con agua. - Mucho mejor!-comenta con una sonrisa para retirarse.
Mi cuerpo tiembla del frío, un olor asqueroso se hace presente, me doy cuenta que proviene de mi, es agua sucia. Solo quiero que esta pesadilla termine de una vez por todas.
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Ni si quiera se han dignado en traerme algo de comer, en estos momentos mataría por algunas sobras de comida. Mi cuerpo se encuentra m
