ANET… Sonrío internamente al ver la furia brillar en sus impactantes ojos del color de un buen café ristretto. Mi favorito. Desde el primer momento en el que lo conocí sus ojos son mi parte favorita de todo su cuerpo. - No soy tan estúpido – espeta dejándome entrever la furia que siente en este momento y es que para nadie es un secreto que la hermosa pelirroja es el punto débil del hombre que me observa en este momento. – sé que no puedo tocarte – baja el arma sin apartar su mirada de la mía. - ¿Qué quieres? – pregunto de nuevo haciéndole un gesto a Brody para que todos nos dejen solos y se lleve a los perros. – no creo que estés aquí porque me extrañes. – me fulmina con la mirada. - Creí que teníamos un trato – espeta mordaz. - ¿Un trato? – frunzo el ceño haciéndome la desentendid