Al llegar a mi oficina después de una estresante reunión veo a mi esposo recostado en el borde de mi escritorio. Sin pensarlo dos me lanzo sobre él quien me recibe de brazos abiertos. Lo beso ferozmente, él me responde de igual forma mientras quito su americana. - Te necesito – digo entre jadeos - Y me tendrás – responde quitando el saco de mi traje y luego rompe el top dejándome desnuda de la cintura para arriba – me encanta que estés sin sujetador. Quito su camisa porque no tiene corbata, quito su cinturón bajando el cierre de su pantalón mientras en masajea mis pechos, haciéndome jadear. Rápidamente quedamos desnudos y él me alza para que enrolle mis piernas en su cintura, pone una de sus manos en mi espalda. - Seré rudo – me dice sentándome en

