○○◘◘••♥♥♥••◘◘○○ No sabía cual emoción estaba más latente en Fer, ya que se notaba feliz con el nuevo apodo que le había puesto y más cuando le expliqué el porqué, ya que todas las veces en las que me había cargado al quedarme dormida en otro lado, mi cerebro asimilaba eso como su estuviera flotando entre suaves y cálidas nubes, lo que lo convertía en mi cielo, pero por otro lado estaba la confusión al no entender a qué me refería con la reunión con Nathe, ni tampoco a su invitación de hoy o a cuando hablé con él por teléfono y lo llamé “querido”. Tuve que contener la risa, porque de verdad que ambos nos habíamos comportado como un par de adolescentes celosos, pero también se sentía bien bonito, ya que era la primera vez que nos pasaba algo así y en especial a él, que nunca había tenido

