Habían pasado varios meses desde que Nora había salido de fiesta, ella había estado muy ocupada con una exposición que estaría presentando la semana siguiente, ese día ella había salido dispuesta a distraerse y pasar un buen rato, sin embargo eso no pasó. Ella tenía poco de haber llegado a la discoteca con unas amigas cuando se tropezó con un escalón y terminó lastimándose el pie, como el dolor era casi insoportable sus amigas la llevaron al hospital más cercano que encontraron. Cuando llegaron al hospital hicieron pasar a Nora a una pequeña habitación y la acostaron en una camilla mientras llegaba el médico a revisarla. Nora tenía el pie hinchado y el dolor se había hecho más agudo, ella no paraba de quejarse y de hacer un escándalo pidiendo algo para el dolor. Una de las enfermeras le