Zoe Volkov
Por la puerta entran Taylor y Dorian, seguidos de un hombre alto, maduro, de porte serio.
Atractivo, sin duda... pero no mi tipo.
— Ha llegado el doctor, Zoe — dice Dorian con su tono neutral.
Se acerca y se detiene frente a mí.
— Doctor Martínez, Zoe. Zoe, Doctor Martínez — nos presenta con la formalidad que lo caracteriza.
— Un placer — dice el doctor, inclinando levemente la cabeza.
— Igual — respondo, devolviéndole el gesto.
— Bueno, los dejamos — agrega Dorian — Si necesitan algo, ya sabes dónde encontrarnos — le dice al doctor antes de marcharse junto a Taylor y Miriam, dejando la habitación en silencio.
El doctor comienza a sacar sus instrumentos médicos con calma, metódicamente. Cada movimiento es preciso, seguro. Profesional.
— Acomódese en la cama, por favor,
