Megan: —Maldita sea Alec, solo ve y arregla tu vida, tengo muchas cosas que hacer— dije un poco enojada, yo quería entrar a mi casa y hablar con mi padre, y Alec no me dejaba en paz desde esta mañana, ¿Qué era lo que quería?, ¿Seguir jugando conmigo?. —Necesito decirte algo— dijo Alec mientras miraba el lujoso auto estacionado no muy lejos de mi casa, ¿De quien era ese auto?, nunca antes lo había visto por aquí, y sin duda resaltaba mucho. —Si bueno, puedes hacerlo luego, estoy muy ocupada ahora— no quería hablar con ese infiel, doble moral, mujeriego, poco hombre, abrí de nuevo la puerta de la entrada y está vez fui más rápida que él, entré y cerré la puerta, definitivamente el chico padecía de sus facultades mentales, y yo también, pues tenerlo cerca me ponía mal. —Violador— m