Graham:
Conocía a Henry desde hacía muchos años, siempre fue un hombre con decisión, lo admiraba mucho, pero justo ahora no lograba comprenderlo, se había vuelto completamente loco, después de que se enteró de que ‘la pequeña maliciosa’ fue secuestrada, había destrozado todo a su paso, aquella tranquila casa se había vuelto un infierno.
Nadie quería estar cerca de él, pues desataba su furia sin compasión.
Buscamos a Megan por todos lados pero no la encontramos, y eso no era lo peor, al menos no para mi, el consejo estaba en la ciudad y pidieron una reunión con el rey, ¿Qué era el consejo?, pues sólo eran una bola de idiotas que creían podían pasar por encima del rey, pero eso ni hablar.
Aunque en estos momentos Henry era vulnerable, tan vulnerable como un gusano.
—Esto del amor me
