—Seguro era un lobo común y corriente, —expreso Nicolás mientras lleva un bocado de palomitas de maíz a su boca. —Estoy segura de que ese tamaño no es para nada normal, —Eva no deja de pensar en el enorme lobo n***o que encontró en el bosque y que precisamente es Kemal. —¿Qué quieres con el lobo? —interroga Samael que está pendiente de su conversación. —Lo he visto muy solo, tal vez no tenga manada y aquí puede estar seguro, no quiero que capturen más sobrenaturales, —murmura. —Es muy lindo que pienses en todos, pero debes concentrarte en entrenar, —comenta su hermano. —No puedo lograr concentrarme, mi mente solo piensa en ellos, —susurra. —Los encontraremos, —Eva reposa su cabeza en su hombro mientras que fija su mirada en la pantalla, sin embargo, s