Camila
Necesito mantenerme alejada de Andrés, aunque sea por un día. Poner en orden mis pensamientos, porque cada vez que él se acerca y me besa siento que pierdo toda la razón, me dejo llevar como si no tuviera sentido común. Lo que siento por él es demasiado fuerte y no quiero sentirme así, tengo que detenerlo antes de que sea tarde. Me temo que él me va a romper el corazón.
Revuelvo el café con leche con la mirada perdida y mi prima me mira con expresión curiosa.
—¿Todo bien? —me pregunta. Asiento con la cabeza.
—Sí, sí, es que hoy tengo que hablar con el abogado y estoy nerviosa —expreso. Esboza una sonrisa comprensiva y me aprieta la mano con suavidad.
—Va a salir todo bien —murmura. Suspira y mira el reloj—. En diez minutos abrimos, ¿hoy tampoco viene Andrés?
—No, le dije que s
