Andrés Mi hermano bufa por quinta vez en un minuto y se revuelve el pelo. Se sienta en el rincón de la celda y niega con la cabeza. —No sé ni para qué te hice caso, no deberíamos habernos metido —expresa. Ruedo los ojos y contengo un quejido de dolor cuando abro la boca, ese idiota de Jonathan me hizo mierda los labios y el pómulo lo tengo inflamado, pero sé que él quedó peor y eso me alivia. Emanuel apenas tiene un corte en una ceja, como practicó boxeo y va al gimnasio supo defenderse un poco más. —Además, esa chica no va a venir, debería haber llamado a Merlina —agrega con tono pesimista. —Sí que va a venir, es que la cafetería está a media hora de acá, apenas pasaron diez minutos —replico mirando mi reloj. —Entonces, ¿el ex de esa tipa es quien ahora está saliendo con mamá? —pre