Ayudamos a mi madre a recoger los platos, por suerte mis manos están mucho mejor y Jeremy me puso una venda más pequeña con la que puedo tener mayor movilidad en mis dedos.
—¿Nos vamos? —me pregunta Jeremy.
—Si, vámonos.
Salimos de la casa y nos vamos al cine, como es función matutina solo hay películas de dibujos animados.
—No sabía que te gustaban las películas de niños.
—Muy graciosa, no hay nada más que podamos ver.
Suelto una carcajada y entramos a la sala, empieza la película y aunque es de niños, nos divertimos mucho, Jeremy no deja de carcajearse y algunas personas nos ven con curiosidad.
Salimos de la sala sonriendo ya que nos llamaron la atención varias veces por ruidosos.
—Que vergüenza me hiciste pasar Jeremy.
—¿Por qué? La película estaba graciosa, no entiendo porque
