Regina necesitaba tiempo para entender lo que estaba pasando. Sabrina deseaba divorciarse, la razón no importaba, tampoco la distribución de bienes y no quería dramatizar al respecto, porque ese divorcio no era su asunto. Pero, de todos los abogados en el mundo, ¿por qué tenía que buscar a Leo? Levantarse de esa mesa fue más por su salud mental que por la urgencia de ir al baño. Estando ahí sentada volvió a su época de estudiante, ella estaba sentada de un lado y del otro, ellos dos. Compartiendo bromas, comentarios graciosos, golpes infantiles y risas. Ella sobraba, siempre lo hizo. Si consiguió casarse con Leo fue porque él necesitaba su apoyo para vengarse de Antonio. Nada más. En las películas los romances que dependían de la participación del villano jamás duraban. Al llegar la

