La primera vez que Sarah descubrió la tecnología DermaView, aún era un proyecto. Una idea presentada en una exposición de tecnología a la que fue con Jorge. La idea era prometedora y no tardaría en hacerse realidad. Por eso la agregó a su primera presentación.
Meses después, cuando la tecnología estaba lista, fue parte de la versión final de su presentación ejecutiva y el espejo se convirtió en parte importante de su proyecto. Al iniciar el desarrollo, Sarah fue al edificio de CDI para firmar un contrato que garantizaba el uso de la licencia, la actualización del software y mantenimiento.
Sin embargo, la historia había cambiado y Sarah Duarte era una mujer sin respaldo, con sueños de grandeza que no coincidían con sus habilidades. Así la presentó Patricia la tarde de su reunión con los e
