En cuanto llegaron a casa, Regina buscó una liga para amarrar su cabello y resopló – de acuerdo, no va a terminar aquí – caminó hacia el estudio y, al mirar a Víctor, dijo – llama a Sarah y dile que ya se arregló el asunto del espejo, no le des muchos detalles, pero pídele que no vaya a cometer una locura como iniciar una demanda. Víctor asintió y salió de la habitación para hacer la llamada. Regina puso las manos en la cintura – ahora sé por qué las personas no invierten en la familia, es una pérdida de dinero – enfatizó. Leo sonrió. – ¿De qué te ríes? Y fue una mala decisión – estaba pensando en una publicación que vi en internet en la mañana – mintió. – Te necesito concentrado – reclamó Regina – estamos en desventaja, Paty tiene contratos con varias marcas de prestigio y abrió su

