Después de navidad la carga de trabajo se relajó, pocas personas estaban dispuestas a pasar la temporada de fiestas en un juzgado, hablando sobre repartición de bienes, pensiones o manutención. Santiago tomó un minuto para relajarse – hoy en día las personas que se casan, lo hacen porque no quieren estar solos en su vejez. Leo se levantó – iré al archivo – terminó con el caso de divorcio que lo hizo montar guardia afuera de una casa por tres noches seguidas, quería sacarlo de su cabeza, buscar algo para comer y alejarse del olor de la oficina. Ese era el plan. En el primer piso del edificio alcanzó a ver un rostro conocido, el tiempo pareció detenerse un segundo y entonces, sintió el puño que lo golpeó de lleno en el rostro. El personal de seguridad se apresuró, pero el atacante no vo