Terminamos de poner las cortinas y muebles nuevos sabiendo que Amanda puede llegar en cualquier momento. Estoy nerviosa, espero que le gusten los cambios.
Me muerdo las uñas con ansiedad luego de acomodar el último almohadón sobre el sofá y Lucas me mira con diversión.
—Tranquila, le va a gustar —me dice asintiendo con la cabeza. Hago una mueca y suspiro.
—Ojalá. ¿Ya terminaron de poner todo en la habitación? —cuestiono. Llegó una mesa de billar y otra mesa de ping pong, más no entraba. Hace un sonido afirmativo.
—Los chicos ya están probando la mesa de pool, están contentos de tener todo nuevo. Hasta se pusieron a saltar en las camas, están felices de que no se hunden —contesta. Me río.
—Me alegro de que les guste y que estén felices —murmuro. Él esboza una sonrisa, se acerc
