Recordamos todos los viejos tiempos, aquellos en los que estábamos con nuestros padres y éramos más felices. Sé que ahora también somos felices, pero tenemos que admitir que lo somos de una manera diferente. —Ahora quiero comer, tengo hambre de león en este momento —dice Sara. Saco las hamburguesas de la cesta que traje con comida. Las chicas están muy felices, y también lo estoy no me cansaré de decirlo. Ahora hablemos de nuestros amores del pasado —dice Sara. —Eso no, no quiero hablar de esos patanes ahora —dice Clara. —Está bien, no lo haremos —dice Sara. Sé que también las chicas intentan ser fuertes, pero ellas también han pasado por muchas cosas realmente horribles, por eso quiero ayudarlas y hacerlas feliz. Sé perfectamente que no es para siempre, pero así es como se vive la