Mi vida de casada no se había convertido en algo monótono y aburrido como muchos otros matrimonios. Cada día era uno nuevo lleno de diversión y de nuevos acontecimientos. Julian y yo nos casamos poco después de que saliera del hospital. No fue una enorme ceremonia como Mary deseaba, fue íntima pero hermosa. Allí estuvieron mis familiares y amigos más cercanos, no necesitaba más. Cuando estás a punto de perder la vida, te das cuenta de la importancia de las cosas, de quiénes son esenciales en tu vida y quiénes no. No necesitaba esos amigos sin importancia que solo estaban contigo cuando les eras conveniente. Ahora, diez años después de nuestra boda, Julian y yo seguimos tan enamorados o incluso más que el primer día y dispuestos a pasar una noche fuera de casa. … —¿Seguro que no te i
Escanee el código QR para descargar y leer innumerables historias gratis y libros actualizados a diario