Amores Inesperados ❤️

Capítulo 2❤️

Capítulo 2

Narra Héctor

Fui a la habitación de mi hermana y la vi tirada en el piso, me acerque a ella al ver que no respondía le grité a papá.

–Papá!!!! Lisa no responde ven rápido– le gritó desesperado.

–Lisa!!! Hija ¿Qué hiciste princesa?–.

En eso entran Rebeca y Regina- responde princesa despierta mi amor- dice papá desesperado.

–Vamos a llevarla al hospital Esteban– dice Rebeca.

Papá la levanta y baja con ella en brazos nos vamos al carro. Llegamos al hospital y papá dice que la encontramos desmayada y rápido la atienden. Papá, Rebeca y yo nos quedamos en la sala de espera en espera de respuestas, minutos después llega el doctor.

–Familiares de Lisa Fernanda Santibáñez Castillo– anuncia el doctor, rápido nos levantamos y nos acercamos a él.

–¿Cómo está mi hija?– pregunto papá angustiado.

–Su hija llegó muy débil casi no tenía pulso, estará en observación unas horas hasta que se le termine el medicamento que se le puso en el suero, pueden pasar a verla está en la habitación 112– dice el doctor.

–Gracias– dice papá.

Nos dirigimos al elevador, después nos dirigimos a la habitación de mi hermana estaba dormida. Horas después mi hermanita despertó, lloró cuando papá le dijo que la mandaría con mamá, les dije que yo me iría con ella no pienso dejarla sola. Horas después la dieron de alta y llegamos a casa alistamos nuestras cosas porque al siguiente día nos iríamos con mamá, ojalá nos vaya bien casi no convivimos con ella hace dos años que la vimos en los quince de mis hermanas Lisa y Lisseth antes de los quince de mis hermanas ya habíamos ido a verla a Los Mochis Sinaloa, una ciudad pequeña en el estado de México fue en las vacaciones de verano.

Al siguiente día me levanté, me metí a darme una ducha. Al salir me pongo desodorante luego me pongo el bóxer y el pantalón, busco una playera agarro una roja de polo, calcetines y los tenis Nike, me siento en la cama, me los pongo y luego me pongo loción. Salgo de la habitación y me encuentro con mi hermana se ve que está muy mal. Me dice que no quiere irse con tristeza la abrazo y llora, odio verla sufrir y la consuelo, pero es por su bien para que esté alejada de la familia Salgado.

Bajamos estaban papá, Rebeca, Angie y Regina papá nos anuncia que hablo con mamá. Desayunamos al terminar, salimos con Regina y nuestros amigos estuvimos casi todo el día con ellos Lisa lloró mucho no quería despedirse de nuestros amigos. Fuimos al panteón a ver a Santiago por última vez, mi hermanita y yo lloramos en su tumba, nos despedimos de él con lágrimas en los ojos. Abrazo a mi hermana y me responde el abrazo. Nos vamos a la casa y nos encerramos en nuestras habitaciones. Horas más tarde papá, Rebeca, Regina y Angie nos dejaron en el aeropuerto, nos despedimos de ellos lloramos. Estábamos en la sala de espera, Lisa y yo nos miramos con mucha tristeza pero es lo mejor para ella, es mejor que este muy lejos de los Salgado. Anunciaron nuestro vuelo caminamos hacia la salida, nos subimos al avión y nos fuimos adiós Guadalajara.

Narra Michelle

Estábamos desayunando, cuando Sonia nos dio una gran noticia.

–Me hablo Esteban, para decirme que Héctor y Lisa se vendrán a vivir con nosotros–.

Dice Sonia con alegría.

–Nancy quiero que todo esté arreglado, quiero que le demos la mejor bienvenida–.

Voltea a vernos con alegría.

–Claro señora Sonia, prepararé una cena para darles la bienvenida a sus hijos– dice Nancy.

–Que emoción!!! ¿A qué hora llegarán cuñada?– pregunté con felicidad.

–Como a las 8 pasadas– dice Sonia.

–Nancy te ayudaré a arreglar las habitaciones de Héctor y Lisa– digo con alegría.

(***)

Termino de desayunar y subo a mi habitación, estoy muy emocionada por la llegada de Héctor y Lisa, Héctor me gusto desde que lo vi en los quince de Lisa me flecho, nunca dije nada porque vivíamos muy lejos pero ahora que estará aquí no voy a desaprovechar la oportunidad de conquistarlo.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando me habló mi hermano Martín.

–Hermanitaaaa!!– me llama gritando.

–Ay hermanito, ¿Qué quieres?- le pregunto un poco molesta.

–Jajaja ¿qué te pasa eh? Andas muy contenta desde que te enteraste que vendran los hijos de Sonia– me dice.

–Si la verdad, si ando contenta sinceramente me llevé muy bien con Héctor, Lisa y Lisseth, cuando los conocí en los quince de ellas– le digo con una sonrisa.

–Ahhh okey– me dice.

Si supieras que estoy así por el hijo de Sonia, también es por Lisa pero más por Héctor. –¿Qué se te ofrece?– le pregunto.

–Nada, solo quería platicar contigo– dice mientras se sentaba en mi cama. –vamos a tener la casa llena, solo espero que los hijos de Sonia sean buena onda– dice Martín.

Soltando un suspiro.

–Jajaja ya verás que si son buena onda, te llevarás muy bien con ellos–

le comento con una sonrisa.

–Ellos ya habían venido en las vacaciones de verano antes de los quince de Lisa y Lisseth fue cuando me fui a Vallarta con los de mi salón– le digo.

–Ahh órale que bien– dice Martín.

–Bueno hermanito bello, te dejo iré con Nancy para ayudarle a arreglar las recámaras de Héctor y Lisa te quiero– le digo y le doy un beso en la mejilla.

Me mira y se ríe.

–Jajaja está bien hermanita, yo también te quiero– me dice dándome un beso en la mejilla.

(***)

Salimos de mi habitación y me fui con Nancy para ayudarle a arreglar las habitaciones de Héctor y Lisa.

Se llegó la hora en que Sonia iría por ellos al aeropuerto estoy muy nerviosa por volver a ver a mi amor platónico.

–Ya me voy por mis tesoros– dice Sonia con emoción.

–Ve con cuidado amor– dice mi hermano Manuel.

Le da un beso en sus labios.

–Aushh cuánto amor me encantan– les digo con una sonrisa haciendo un corazón.

Sueltan una risa.

Sonia se va y yo me voy a mi habitación para darme una ducha rápido.

Salgo del baño, agarro ropa interior me la pongo, después busco que ponerme, veo una blusa color melón con tirantes me la pongo, agarro un pantalón de mezclilla y me lo pongo luego cepillo mi cabello rubio, me encanta mi cabello lacio no batallo para peinarme, me lo seco con la secadora, me doy una última cepillada y me maquillo. De repente escucho la voz de Héctor que está cerca de mi habitación, mi corazón se aceleró al mil me doy un último vistazo en el espejo me pongo mi cadena respiro profundo, me pongo mis zapatos negros brillosos.

Salgo de la habitación y voy a la habitación de Héctor me muero por verlo, toco la puerta y me abre, estamos frente a frente siento mariposas en mi estómago que guapo se ve nos sonreímos y nos abrazamos.

–Hola Michelle– me saluda alegre.

Nos quedamos viendo.

–Hola Héctor ¿cómo estás? ¿qué tal el viaje?– le pregunto con una sonrisa.

–Muy bien, pasa– me dice.

Entro a su habitación.

–Gracias– le digo con una sonrisa.

Nos quedamos viéndonos que ganas de besarlo pero no, no es el momento acaba de llegar, ya tenemos tiempo que no nos veíamos.

–¿Tú cómo has estado?– me pregunta mientras se sienta en la cama.

–Muy bien– le digo mientras camino hacia él sentándome a su lado.

–Que bueno me alegro– me dice amablemente.

Nos sonreímos.

–Bueno te dejo para que te instales, solo vine a saludarte- le digo.

Cuando iba a levantarme me detiene, veo que su mano agarra la mía y volteo a verlo.

–Gracias Michelle– me dijo y luego me dio un beso en la mejilla, sentí escalofrío en mi cuerpo le sonreí. Salí de su habitación y me metí a mi habitación y solté un grito despacio, me toque la mejilla hay Héctor cómo me gustas, me encantas, me hubiera gustado que el beso me lo hubiera dado en los labios. Bajo y están Manuel y Sonia en la sala, me siento aún lado de Sonia nos ponemos a platicar, está muy feliz de tener a Héctor y a Lisa aquí.

–Que felicidad siento de tener a mis niños conmigo– dice Sonia con emoción.

–Si amor, yo también estoy contento de tenerlos aquí sabes que los quiero como mis hijos, haremos que la pasen muy bien con nosotros– dice Manuel.

–Sii, yo también ando feliz de que estén con nosotros- digo con felicidad.

Veo bajar a Héctor lo miro con amor, se ve tan guapo cruzamos nuestras miradas y le sonrió, me devuelve la sonrisa. Se acerca a nosotros, saluda a Manuel y abraza a Sonia.

Narra Héctor

Me iba a meter a bañar cuando escucho que tocan la puerta, abro y veo que es Michelle nos miramos que hermosa está, nos saludamos y cuando se iba a levantar de la cama para salir de mi habitación le agarré la mano vi como me miró le sonreí y me acerque a ella y le di un beso en su mejilla. Después de que Michelle se fue me metí al baño para dame un baño, me estaba bañando cerré los ojos y se me vino a mi mente el beso que le di a Michelle y los abrí de golpe, salí del baño me senté en la cama suspiré, que me está pasando acaso me gustó Michelle, es una niña muy hermosa a quien no le gustaría.

Me cambié me puse desodorante, loción, salgo de la habitación y bajo están mamá, Manuel y Michelle en la sala, cruce mirada con Michelle nos sonreímos, me acerco a ellos y saludo a Manuel, nos damos un fuerte abrazo.

–Bienvenido que gusto volverte a ver hijo, me alegro que estén con nosotros- me dice con alegría.

–Igual Manuel ya teníamos tiempo que no nos veíamos, también estoy contento de estar aquí con ustedes- le digo mientras abrazo a mamá.

Pasamos al comedor y veo que baja mi hermana con un muchacho, mamá me lo presentó le estrelló la mano para saludarlo y me responde el saludo.

–Mucho gusto– dice con gentileza

–Gusto en conocerte Martín– le digo en tono gentil.

Miro como ve a mi hermana, frunzo el ceño y después sonrío.

Nancy trae la cena corte de carne miro la cara de mi hermana, después le pide a Nancy algo más ligero como una ensalada, la miro y ella solo me ignora, mamá le pregunta que si porque no quiere la cena si Nancy la había preparado para darnos la bienvenida.

Mi hermana le pide a Nancy que le traiga la cena y veo como se pone, mamá le dice que no se lo tiene que comer a fuerzas si no quiere Lisa le dijo que con un día que pierda la dieta no pasaba nada, suspiré Nancy trajo una botella de vino y nos sirvió.

Al terminar de cenar Nancy nos trajo arroz con leche uno de mis postres favoritos, vi a mi hermanita agarre el celular y le mandé un w******p diciéndole “cálmate tienes que disimular deja de hacer caras, tu puedes hermanita tienes que dejar de hacer esa idiotez”.

Veo que me sonríe, mamá anuncia que mañana iremos a Mazatlán y que saldremos a las 8am.

–Que genial!!- le digo con felicidad, miro que Michelle se está riendo y le sonrió. Nancy nos dice que irá a arreglar las cosas de Lisa y las mías, mamá le dice que está bien que si se ofrece algo nosotros nos la podemos arreglar.

Terminamos el postre y me voy al jardín, tengo que hacer algo con mi hermana para que deje de hacerse daño, no puede seguir así pensé.

De repente siento la presencia de alguien, volteo y veo que es Michelle le sonrió y me responde la sonrisa.

–Hola de nuevo– me dice Michelle, nos reímos.

–Que onda– le digo con una sonrisa. Nos quedamos viéndonos, que hermosa es Michelle me está gustando.

–Te vi desde la ventana, como pensativo ¿Estabas pensando en tu novia?– me preguntó curiosa.

–Jajaja no, no tengo novia- le digo riéndome.

Note como un brillo en sus hermosos ojos grises, ¿que me está pasando con Michelle cuando está cerca de mi? Siento ganas de besarla pero no, no lo haré es la hermana de Manuel y cuñada de mi mamá con ella no puedo ser como soy con las otras que he estado, tengo que respetarla.

–Ahh okey– me dijo con una sonrisa. Estuvimos platicando de nosotros y de cuando nos conocimos en los quince de Lisa y Lisseth recordamos cuando la invite a bailar.

También hablamos del viaje a Mazatlán nos pusimos contentos aunque sea el fin de semana.

Nos fuimos a nuestras habitaciones y nos despedimos, entre a mi habitación, me quitó la playera y el pantalón y me acuesto en la cama me quedo dormido pensando en Michelle.

Narra Michelle

Estoy en la sala y veo a Héctor pensativo, salgo al jardín me acerco a él lentamente, voltea y nos sonreímos gentilmente.

Nos volvimos a saludar y nos reímos. Cuando me dijo que no tiene novia me alegre, estuvimos platicando de nosotros y recordamos cuando nos conocimos en los quince de Lisa y Lisseth también cuando baile con el en los quince sentí algo muy especial por él ese día. Estamos muy contentos por el viaje a Mazatlán, en ese viaje aprovecharé para conquistarlo quiero a Héctor no voy a desaprovechar la oportunidad de estar con él. Entramos a la casa para ir a nuestras habitaciones, al llegar a nuestras recámaras nos despedimos me dio un beso en la mejilla cerré los ojos disfrutando su beso.

Entre a mi habitación cerré la puerta y me recargue en ella, solté un suspiro y me toque la mejilla ay Héctor digo en voz alta. Voy al baño a limpiar mi cara y a lavarme los dientes, al salir me quito la ropa y me quedo en ropa interior y me meto a la cama me quedo dormida pensando en Héctor.