Capítulo 5
Narra Martín
Me alegra que Lisa sea quien venga conmigo, no creo que le tenga claustrofobia a las camionetas cerradas, pero no importa lo bueno es que viene conmigo. Lisa me gusta y mucho, viene viendo por el cristal en silencio, se ve tan hermosa, después de la bromita que le hice anoche no puedo dejar de reírme, no pude evitar hacérsela porque quería su atención y fue lo primero que se me ocurrió, creo que no le caigo muy bien que digamos, pero eso lo voy a arreglar en este viaje me acercaré a Lisa.
Voy a sacarle plática para que no sea tan aburrido el camino.
–Lisa– digo. Voltea a verme en cuanto le hablo, me encantan sus ojos son hermosos, su carita, sus labios que ganas de sentir esos hermosos y delgados labios.
–Qué– contesta fríamente. Me da gracia por cómo me contesta.
–¿De verdad te da claustrofobia las camionetas cerradas?– inquiero.
–Si– contesta. La verdad no le creo nada, alomejor es un pretexto para estar cerca de mi, me río por dentro.
–Ahh okey– nos miramos y le esboce una sonrisa, me la devolvió. –¿Dormiste bien anoche?– pregunté con gentileza.
–Si, el fantasma no me molestó– contesta. Me río y miro como me pone los ojos en blanco, me da más risa.
–Jaja okey, que bueno–. –¿Qué estabas haciendo en la madrugada afuera?, ¿si sabes que puede ser peligroso verdad?– inquiero.
–No podía dormir, y salí a tomar aire fresco– confiesa.
–Okey– dije. Suena mi celular y es Manuel, contesto.
–¿Qué pasó?– pregunto.
–Nos vamos a parar a desayunar– dice Manuel, –¿cómo viene mi niña?– pregunta Sonia.
–Bien, no te preocupes mami– contesta Lis.
–Bueno mi amor– dice Sonia en tono dulce.
Cuelgo la llamada.
–Martín, ayer que llegue a la casa no vi a las perras, Alaska ni a Capulia, ¿qué pasó con ellas?– inquiere.
–Están en el veterinario, en la tarde las llevan a la casa– contesto.
–Ahh okis– dijo con gentileza.
Le dedico una sonrisa.
Estamos en silencio pero no fue incómodo. Llegamos a unos tacos de birria, estacione el carro y bajamos, Lisa se va directo a dónde se encuentra Sonia y miro como toma en sus brazos a Ximenita, se ve tan hermosa con ella en brazos.
(***)
Nos dirigimos a una mesa y nos sentamos en las sillas, estuvimos esperando un rato para que nos atendieran, porque la taquería estaba poco llena, Lisa le hacía cariños Ximenita no podía dejar de verla, todos nos sonreímos al verla como le hablaba, llegó la mesera y pedimos nuestra orden Lisa y las niñas Aimé e Isabella pidieron quesabirria de maíz, mis hermanos, Sonia, Héctor y yo pedimos caldo de birria.
Terminamos de desayunar, Lisa le entrega la bebé a Sonia y nos dirigimos al carro, nos subimos y seguimos nuestro camino, pongo Spotify y suena la canción de Por Besarte de LU, estuvimos en total silencio, lo único que se escuchaba era la canción, de vez en cuando volteaba a ver a Lis, en una de esas veces cruzamos nuestras miradas y nos sonreímos. Hasta que le hable de nuevo.
–¿Te gustó haber venido a vivir con Sonia?– pregunto volteando a verla.
–Si, aunque voy a extrañar a mi gente de Guadalajara, mi familia, mis amigos y a mi maestra de canto y baile– confiesa.
–Ahh ¿así que cantas?– inquiero. Veo como se sonroja me da tanta ternura.
–Jaja, mi hermanastra Regina, mi hermano Héctor y yo lo hacemos por hobbie, aunque Héctor y yo ya no lo haremos– dice con tono de tristeza y luego me dedica una sonrisa que le devuelvo.
Lisa me platicó que a su hermanastra Regina la adoptó su papá, cuando ella tenía seis años y la quiere como a una hermana, también me contó que a la esposa de su papá la quiere como una segunda madre.
Narra Lisa
Venir con Martín al principio se me hizo incómodo, ahí algo en el que me atrae, me gusta pero no, no puedo sentir esto por ningún hombre ellos solo hacen daño, te lastiman y te engañan, estuvimos en silencio unos minutos solo la canción que sonaba en el carro era lo único que se escuchaba, después Martín me saco plática, me sonroje cuando me preguntó que si cantaba, le platique que los hacia por hobbie, juntos con Héctor, mi hermanastra Regina y mis amigos, cruzamos nuestras miradas y nos sonreímos, me encanta su sonrisa. Le conté sobre mi hermanastra Regina, que la quiero como a una hermana aunque no lo sea, también le platique que a Rebeca la quiero como una segunda mamá.
Me le quede mirando viene muy concentrado en la carretera, es un hombre muy guapo, esos lindos ojos grises, sus hermosos labios delgados, me encantan, su forma de ser alegre. «Dios ¿Qué me pasa con Martín?, ¿Por qué me siento así, tan nerviosa cuando estoy cerca de el?»
Maldición Mich, nunca debí aceptar venir con Martín pensé. Martín y yo venimos escuchando música y la que está sonando es una de RBD de nuestro amor, esa la cante en un evento con mis amigos, que hermosos recuerdos sonrió al recordarlo, Martín se da cuenta y me mira.
–Esa canción la cante con mis amigos y mi hermano– le conté con nostalgia.
–¿Enserio?, ¿si la cantamos juntos?– propone.
Trago saliva nerviosa.
–No, ahorita no tengo ganas– le digo.
con una sonrisa nerviosa.
–Ándale solo una canción– me dice casi suplicando. Ruedo los ojos.
–Esta bien– digo solo para que me deje en paz. Pone la canción de nuestro amor de rbd y me pongo nerviosa ash, empieza la canción y empezamos a cantar la
Es tan mágico cómo todo pasó
En nuestro amor (En nuestro amor)
Nuestro dulce amor
Es tan fácil que ya nada me sorprende.
Al terminar de cantarla, nos quedamos viendo y nos sonreímos.
–Tienes una hermosa voz– esboza una sonrisa.
–Gracias, igual tu– confieso con una sonrisa. Al parecer Martín no es tan pesado como pensé después de la bromita que me hizo, con solo recordarlo me da risa. Me gustó haber cantado con el, tiene una hermosa voz.
Narra Martín
Me encantó haber cantado con Lisa, tiene una preciosa y dulce voz, Lisa me está gustando más de lo que me imaginé, no sé cuánto tiempo podré aguantar sin darle un beso, se que está mal por ser la hijastra de mi hermano pero no puedo evitar pensar en ella, es tan hermosa me gusta y mucho, no solo para pasar el rato, sino para algo serio.
–Cantamos otra canción– pregunto sonriendo.
–No, solo dijimos que una– contesta.
–Una más y ya– le ánimo. Se me queda viendo y le mueve a la app de Spotify para escoger una canción, solo espero que me la sepa. Puso la canción de si tú la quieres de David Bisbal y Aitana, la cantamos, Lisa cantó la parte de la muchacha y yo la parte de David, en el coro.
Si ella te quiere, has tocado el cielo
Se abren las puertas del universo
Cuando te quiere ya solo hay una dirección
El desenlace de cualquier sueño
Está en su boca si tú la tocas.
Terminamos de cantar y nos reímos. Estuvimos escuchando música romántica de grupo firme y pancho Barraza.
Narra Lisa
Haber vuelto a cantar con Martín me gustó no lo hace nada mal, canta súper bien tiene una bonita voz, no puedo evitar verlo de nuevo, está demasiado guapo, fijo la mirada a sus labios me preguntó como besara, Lisa que cosas estás pensando por Dios, no puedo estar pensando en eso, ¿Qué me pasa? Me cuestiono. Suspiro discretamente y volteo para la ventana y veo pasar los carros por la carretera.