59

2638 Palabras

Se me ha olvidado que Seth está aquí y me mira muy intrigado cuando caigo contra el respaldo de plástico de la silla. —No ha ido bien. —¿Adivinas? Deja su ordenador y se palmea el regazo. Sin dudarlo me cambio de asiento y me envuelve con sus brazos sujetándome con fuerza. —Tu madre no importa —dice con las voz pausada, calmada, veo sus intenciones de relajarme—. Ahora me tienes a mi, yo te apoyaré en todo. —Me toca con una suavidad que consigue su propósito y nos mece juntos—. Lo siento, nena. —No es tu culpa. Seth no ha hecho nada malo para conducir esta situación, ha sido sólo ella. Ella está empujando todo esto y lo peor es que lo único que me molesta es que siga en sus trece, no que no pueda volver a casa porque ya no quiero volver. Quiero irme con Seth. —Va, ¿qué más has enc

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR