Camilo Y se fue. Corrí hacia la puerta pero solo conseguí recargarme sobre ella cuando la cerró. Acaso… ¿acaso estaba celosa? Sonreí como un tonto de solo pensarlo, pero no podía ser tan idiota de ilusionarme de esa manera. Seguramente estaba mal por lo de su lesión y listo… no era por mí, que apenas era su amigo. Pero qué bonito hubiera sido que se quedara a cenar conmigo… cuanto disfruté ese abrazo que le di… cierro los ojos y revivo ese momento. Me vuelvo loco cada vez que la tengo cerca… ¡no sé cuánto tiempo más aguante! ¡Estoy desesperado! Y en los meses que llevo en Los Ángeles solo he pensado en ella… ¡¡dios!! Por cierto…. ¿Quién sería que me vino a buscar? ¡Tomé la tarjeta y no podía creerlo! ¿Alice? ¿Alice Sallow en Los Ángeles? Me dejé caer en el sillón con la ta