Era justamente la clase de chica que le gustaba a Camilo… hermosa, seguramente modelo, por las medidas y las perfectas curvas que podían detectarse por su ajustadísima ropa… era más o menos de mi altura, sus ojos como los míos… pero con una delantera más beneficiada que la del Los Ángeles F.C. y el Los Ángeles Galaxy juntas. En ese momento me sentí un enano de jardín, pero como pude, hablé… Rocío – Hola, soy Rocío. Camilo no se encuentra, yo le estoy cuidando su casa, ¿quieres que le diga algo? (tratando de disimular mis celos). … - Ok, soy Alice… ¿sabes a qué hora lo puedo encontrar? (con un acento británico que envidié, mientras su rostro parecía un poco más aliviado). Rocío – Pues… acaba de terminar el partido en Canadá, se supone que en dos horas cogen el avión, pero a