ERIN
Se ha ido. La luz de su habitación lleva sin encenderse cuatro semanas.
—¿Erin? —Jenn empuja la puerta de mi habitación, ella también mira hacia el balcón.
Todos estamos tristes por su marcha, todo es muy aburrido sin Nick cerca. Lo echo de menos más que a nadie.
—¿Qué pasa?
Finjo que sigo estudiado porque últimamente no puedo concentrarme, mi cabeza está aturullada con Nick y las dudas que me asaltan por nuestra ruptura ocupan mi mente a todas horas del día. Si pudiera preguntarle... Pero ahora no sé dónde vive, no sé si viene a ver a sus padres, no le veo por el campus y me ha bloqueado en el teléfono. No tengo cómo hablar con él, ¿y para qué? ¿Para que vuelva a llamarme zorra y no darme ni una explicación?
—¿Estás bien? —la gente va con pies de plomo conmigo, como si a la mín
