Caroline me mira expectante, como una pequeña niña a punto de hacer una travesura. Debo admitir que me siento igual, hasta la emoción parece querer fluir por mis venas.
—Escapar de aquí — respondo con una enorme sonrisa.
—¿Crees que podamos? — Su excitación por hacer locuras va en aumento. — Creo que mi hermano anda paranoico y ha mandado a llamar a sus guardias para vigilar que nada malo te pase.
Me siento incrédula por esa información. ¿Por qué Liam se tomaría tal molestia? ¿Y por mí?
— ¡Claro que podemos! — se ríe. — Pero necesito saber si puedo caminar bien, he estado practicando con la enfermera y he logrado avanzar mucho.
—Entonces hagámoslo, puedo escapar de donde sea — frota sus manos de manera calculadora. — ¿Qué hacemos primero?
—Necesito mi ropa, está allí — señalo un a
