A la hora de la salida, Asher se quedó en el lobby, era muy complicado tratar de entender que quería Bastián, así que dejó de pensar en eso, se aseguró así mismo, que no iba a involucrarse con él.
Una noche tal vez no fue suficiente, pero tendría que ser conformista, o temía perder la cabeza por él.
Se recargó en un pilar dentro del lobby y se pasó una mano por su cabellera, suspiró y miró su teléfono.
Mientras tanto, Bastián bajó del elevador y caminó hasta el lobby, al ver a Asher se sintió un poco deseosos de caminar hasta él y besarlo, Asher era muy atractivo sin siquiera esforzarse, su postura despreocupada lo hacía ver realmente interesante.
Se acercó a él y alcanzó a ver una conversación llena de corazones, lo cual lo hizo sentir enfadado, ¿Acaso salía con otros tipos?.
“A, por supuesto que debe de tener a otros detrás de él”.
—Al parecer no soy el único.
Asher casi tira su teléfono del susto, se enderezó con rapidez y miró a Bastián, no lo había visto llegar, así que eso fue sorpresivo.
—¿Sales con muchas personas?—Preguntó Bastián sin quitar el dedo del renglón.
Asher miró su teléfono y miró los corazones. —¿Se refiere a esto?, es mi hermana— dijo Asher y le enseñó la pantalla sin miedo, Bastián pudo leer el nombre del contacto, era de una mujer y parte de la conversación era sobre un postre qué ella probó. —No salgo con nadie, estoy muy ocupado—Aclaró Asher.
—¿Y Bruce?, cada qué los veo él siempre te está abrazando, ¿Le gustas, te gusta?.
Asher guardó su teléfono y resopló. —Bruce es un mujeriego, es solo mi amigo, demasiado empalagoso, así es con todos, no se asuste si de pronto empieza a abrazarlo a usted…no tiene que venir con nosotros.
Bastián miró a su alrededor, ya casi se iban todos. —Necesito hablar contigo.
—¿Es sobre trabajo?.
—Si digo que si, ¿Vendrás a mi casa?.
Asher hizo una mueca. —¿Qué es lo que quiere conmigo?.
Bastián se acercó más a él acorralándolo contra aquel pilar. —Ven a mi casa y te lo diré.
—¡Hey!, mi supervisor no quería soltarme, ¿Nos vamos ya?—Preguntó Bruce mientras se acercaba a toda prisa.
Bastián se alejó de Asher y asintió. —Víctor nos alcanzará en el bar.
—A que bien, ¿Y tú que tienes?, tienes la cara roja, ¿Te vas a enfermar?—Preguntó Bruce y tocó la frente de Asher sin pedir permiso.
—Claro que no, estoy bien, solo tengo calor.
Bastián los miró, no le agradaba qué fueran tan unidos. Salieron de la empresa y caminaron hasta el bar qué no estaba muy lejos.
—Señor Klutz este lugar no es muy elegante, podemos ir a otro lugar si quiere— dijo Bruce apenas llegaron al bar.
—Está bien, no importa—Dijo Bastián.
Se sentaron en una mesa y pidieron algo de tomar, Víctor llegó tan solo unos minutos después y la conversación se volvió más alegre.
—¿Y dime Bruce, tienes novia?—Preguntó Víctor.
—No, pero pronto tendré una.
—¿Sales con alguien entonces?.
Bruce negó un poco avergonzado.
—Ya veo, y ¿Cómo es la chica que buscas?.
—Bueno, me gusta que sean tiernas, bonitas, de hermosa silueta y de bonitos labios, que sean divertidas y algo alocadas, creo que ese tipo de personalidad va conmigo.
—Pides mucho y ofreces poco— se burló Asher.
Bruce lo fulminó con la mirada. —En realidad, no importa como sea, solo pido que sea fiel y sincera, eso es todo.
Víctor sonrió. —Eres guapo, seguro que tendrás una novia muy linda.
Bruce sonrió ampliamente y le sirvió un trago a Víctor. —¿De verdad lo crees?.
Asher rodó los ojos y bebió de su trago.
—¿Y tú Asher?, ¿Estas buscando a alguien?—Preguntó Víctor, mientras que Bastián aunque no lo veía, si estaba atento a su respuesta.
Asher miró a Víctor y empezó a transpirar un poco. —No por el momento —Mintió. La verdad era que Asher anhelaba encontrar a alguien con quien compartir su vida, pero era muy difícil.
—Siento que Asher es más del tipo de relaciones fugases— Comentó Bruce.
—¿Ustedes se conocen de hace mucho?—Preguntó Bastián.
Bruce asintió. —Si, nos conocemos desde la preparatoria, fuimos juntos a la universidad también, así que si, Asher es como mi hermano.
Eso tranquilizó un poco Bastián, pero aún así, se sentía celoso.
—¿Oh, de verdad?—Preguntó Víctor. —De echo, ahora qué lo pienso, creo que si lo mencionaste algunas veces, ¿Verdad?—Le preguntó a Asher.
—Si, si lo hice.
—¿Y como terminaron juntos en Koro?.
—Fue Bruce quien me dijo que iban a contratar pasantes para un puesto fijo en el departamento de Marketing en Koro, estaba perdiendo mi tiempo en este otro lugar, así que decidí mandar mi solicitud— añadió Asher.
Bastián lo miraba con atención, Asher parecía un tipo tímido y manipulable, pero sin duda era un tipo confiado, guapo e inteligente, era un gran partido.
Entendía porque Víctor llegó a salir con él, Víctor era muy selectivo, solo salía con tipos guapos, y sin duda, Asher era muy guapo, además tenía ese algo que llamaba la atención.
—Asher fue uno de los más sobresalientes de la carrera, así que trato de mirarlo como mi rival, pero a veces me resulta imposible — dijo Bruce y le pellizco una mejilla a Asher.
—Me da un poco de envidia su amistad—Mencionó Víctor al verlos
—Cómo sea, el qué yo este aquí con ustedes, no crean qué les da ventaja— dijo Bastián rompiendo aquella atmósfera tan agradable.
—Por supuesto que no señor, si alguno de nosotros gana ese puesto, será por nuestros méritos— dijo Bruce.
Asher bebió un poco más y suspiró, se aflojó un poco la corbata y peinó su cabello para quitarlo de su frente.
Pequeñas acciones como esa, hacían qué Bastián empezara a recordar aquella noche, y empezaba a tener un antojo difícil de ignorar.
—Bueno, ya no hablemos de trabajo, deberíamos de pedir algo de comer— dijo Víctor.
Empezaron a hablar de cosas banales, Asher estaba un poco ebrio, pero no tanto como para no tener auto control.
En cambio Bruce se había vuelto mucho más parlanchín y no dejaba de hacer reír a Víctor con sus anécdotas.
Bastián por otro lado, se había mantenido callado casi toda la velada, con el ceño fruncido y con una postura un poco rígida.
En algún punto de la noche, Asher se puso de pie. —Ahora vuelvo, voy al baño— dijo y fue directo al baño de caballeros.
Orinó y se lavó las manos, se empezaba a sentir un poco mareado, así que se lavó el rostro para despabilarse un poco.
De pronto Bastián entró al baño y sin decir nada, lo tomó de la mano y lo llevó a uno de los baños individuales, por suerte no había nadie en aquel lugar, pero eso no quería decir que nadie entraría en cualquier momento.
—¿Qué hace?—Preguntó Asher mirando como cerraba la puerta.
Bastián lo acorraló contra la pared y se acercó mucho a su rostro, Asher podía sentir su aliento golpeando sus labios, lo que lo hizo tensarse ligeramente, sentía que se derretía por dentro cuando Bastián lo miraba de ese modo.
—Ven a mi casa esta noche.
Asher lo miró a los ojos, era difícil saber en que pensaba Bastián Klutz, era un tipo inalcanzable y ahí estaba casi rogando por llevarlo con él.
—E…esta bien— respondió Asher incapaz de rechazar a semejante hombre.
Bastián asintió, era todo lo que quería escuchar, salió de aquel baño y Asher solo se quedó estático, tratando de calmar su agitado corazón.