Me fui detrás de Alayns, por el camino que vi que había recorrido, seguro de que querría mandar todo a la mierda luego de las palabras de Elton. Tendría que convencerla de lo contrario, no podía perder a mi pelirroja. La vi llorar, siendo consolada por Elaine, que le daba palmadas en su espalda de vez en cuando, susurrando palabras en su oído que no podía entender. —Alanys… —alzó la mirada y corrió hasta mí, dándome un apretado abrazo que me quitó el aire, contrario a mis pronósticos—. Lamento todo esto, mi pelirroja, yo… —Shh… no es tu culpa, Alan —habló con voz quebrada, acariciando mi mejilla—. Ambos tenemos padres difíciles y si lloro es porque ahora entiendo por qué actuabas de esa forma… no es justo que siendo tan bueno, te haya tocado padecer todo esto. —Entonces estamos a ma

