La persona que inventó la epidural debería tener una estatua con una plaquita. Después de dieciocho horas, por fin le vi la carita. Tan redondita y perfecta como me había imaginado. La tengo entre mis brazos, dormidita y tranquila. Ahora es cuando te das cuenta de que todos los dolores merecen la pena. La familia de Ian al completo aparece por la puerta, junto con Dorotea y Max. Traen flores, bombones y un par de peluches gigantes que no sé donde voy a meter. Estoy agotada por todo el esfuerzo, pero los echaba tanto de menos... - Emma, cariño - Emily se acerca para ver a su nieta de cerca - es una preciosidad como tú. Will y Helena caminan hasta la cama. Espero que no me guarden rencor por apartarlos de mi lado. - No podías tener un embarazo normal de nueve meses ¿Verdad? - Bromea - t