Ian todavía no ha vuelto, sigue buscando a mi niña, lo que no sabe es que no la va a encontrar. Sarah sabe bien lo que hace y lleva demasiado tiempo preparándolo y perfeccionándolo. - Vas a buscar a tu maridito - comienza a decirme lo que tengo que hacer - le vas a culpar de todo y le vas a decir que te arrepientes de haber vuelto con él - su risa cantarina suena de fondo - lo vas a destrozar. Recuerda que estaré observando así que hazlo bien, princesa. Destrozarle el corazón a Ian. Puedo decirle cosas horribles que le provoquen pesadillas, pero es por su hija. Tengo que recuperarla como sea. - ¿Qué más quieres? - no me lo pondría tan fácil una enferma como ella. - Chica lista. Te voy a mandar una dirección en un mensaje. Vas a ir completamente sola ¿Está claro? Ian entra por la puert