Cual secuencia de película, las tres me arrastraron a un centro comercial donde me hicieron medir mil prendas, creí que solo serían un par de cosas, pero ellas seguían pasando sin dejarme detenerlas, aunque sí exigían que saliera a modelarles todo lo que vestía. —No sé si esto me quede bien, jamás me vestí tan sofisticado, hasta parezco ridículo haciendo esta tontería. —¡No lo eres, solo es algo nuevo! —animó Mady. —¡Sal ya y muéstranos, Nilo! —insistió Pri, así que respiré profundo y salí. Tenía un pantalón marrón y camisa blanca ajustados al cuerpo, era sencillo, pero las tres me devoraron con la mirada en silencio, aunque no sabía si era bueno o malo. —¿Mejor otro? —¿En dónde tenías escondido ese cuerpo? —Pri corrió y abrió varios botones dejando un poco de mi pecho al descubierto