Josh Creí que las cosas se calmarían tras hablar con ellos y que Oskar en verdad dejaría de presionarlo, pero nada cambió, de hecho, creo que las discusiones se intensificaron una vez Oskar comenzó a responderle a la defensiva sin levantarle la voz, pero hoy, no fue la gota que rebasó el vaso, sino que el vaso mismo estalló provocando que Elio se fuera de la casa echando humo y fuego dejando a su hermano ofuscado en el sillón de la sala, así que decidí intervenir de nuevo por ellos queriendo darle un punto final a la situación. —Oskar… —Sí, sí, sé lo que dijiste y lo he intentado comprender, pero Elio tampoco… —No es eso —me senté a su lado enseñándole una fotografía de ellos dos hace años que lo dejó sin palabras—. Él siempre la tiene guardada bajo la almohada o a veces la pone bajo e