Nilo
Era un poco estúpido sentirme como una colegiala enamoradiza cuando su primer novio la tiene en las nubes, pero no hay otra forma de describir la felicidad que he sentido en este mes con Josh, también me alegraba porque las cosas entre Monteiro y él parecían haberse solucionado y más porque en los pocos encuentros que tuvimos los tres las cosas se desarrollaron muy bien, era casi como en Cosenza, solo que mucho mejor.
Sin embargo, no podía dejar de pensar en que algo más estaba ocurriendo, esa pequeña voz interior que nos advierte que algo malo pasa en silencio, pero opté por omitirla y creer en que esta vez las cosas sí podían estar bien y quizás solo era el miedo hablando producto de nuestra turbulenta relación los últimos años. Es por eso que en la tarde cuando Josh me dijo que
