—¡Vaya!, te fuiste esta noche con todo, Josh —Elio llegó feliz abrazado de esa mujer evitando darme tiempo a pensar nada. —Ese era el propósito —intenté disimular mi torbellino emocional y aunque él se percató de que algo me pasaba, no dijo nada. —Josh, quiero presentarte a Zaira, ella es una clienta muy especial que desea algo MUY especial. —Hola, Josh, Elio me habló mucho de ti —la rubia me besó en la mejilla como si fuéramos amigos de toda la vida. —Un gusto, pero lamento decepcionarte, no tengo nada especial para ustedes. —Yo creo que sí —contestó ella devorándome con la mirada. —¿Por qué no nos esperas en la barra en lo que vamos al baño? Si quieres pide un trago, colócalo en mi cuenta —Elio besó la comisura de sus labios poniéndome peor de lo que estaba y partimos sin más—. ¿Qu