Oz
Otro día más, otra consulta más, veo salir a mi último paciente del día de hoy con su acompañante y cierro la puerta con seguro, no quiero que me molesten. Tomo un vaso y agrego ese buen whisky de mi viejo amigo Jack Daniel's, la mejor compañía que he tenido después de mis hermanos, me acerco al ventanal y puedo ver la ciudad de Nueva York, una vista espectacular que ha sido mi distracción todos estos años, especialmente en los días que mis voces deciden atormentarme con mayor intensidad.
Hace poco el ruso y el italiano se fueron del país, recuerdo la forma en que los encontré en la oficina de Marcus y el rostro de ella viene a mi mente. Y pensar que hace siete años llegó a mi vida para salvarme en un momento de crisis que tuve. Esa noche estaba en el hotel después de follar con otra
