Madrugo más que nadie. Isaac sigue dormido en su habitación, con la puerta abierta y hay una chica desnuda a su lado. Llegaron anoche de madrugada y han estado toda la noche haciendo ruido, pero aun así me despierto a las seis, me ducho, me visto, y cojo el coche de camino al aeropuerto. He hablado con su madre y ve bien que vaya a por ella, o eso me ha dicho para que cierre la boca después de ser un pesado. La estoy esperando apoyado en una columna a unos metros de las escaleras de su terminal, cuando entonces la veo. Arrastra su maleta con fuera por le suelo y la sube a las escaleras mecánicas. Va guapísima, sus piernas desnudas han cogido un precioso bronceado veraniego. Su pelo se ve más rojo, le cae por la espalda cuando se lo aparta y me ve por fin. j***r. El corazón me va a toda v