Aroa y yo acabamos de entrar al cuarto, y mientras que yo le doy la propina al joven que trajo nuestras maletas, ella está observando cada detalle de la que por los próximos días será nuestra habitación —Gracias— Digo y cierro la puerta. Me la quedo viendo por un momento y me resulta gracioso ver como observa algunas cosas que hay sobre el mueble que esta frente a la cama. —¿Has visto esto? Hay de todo, vodka, bebidas energizantes, y…— Menciona dejando la frase en el aire y me muestra varios envoltorios de preservativos. —Bueno, según lo dijiste no necesitaremos eso— Bromeo acercándome a ella y reímos juntos. —Así es… ¿te puedo preguntar algo?— Murmura mientras paso mis brazos por alrededor de su cintura. —Lo que quieras— Rebato inmediatamente. Ella mira a nuestro alrededor y se muerd