Tal como lo pensaba, Michel apenas conoció el apartamento, quedó enamorada y estuvo de acuerdo en irse a vivir conmigo allá. Entre las dos contratamos a un obrero que nos ayudara a hacer algunos pequeños arreglos y cambios, que perfectamente habríamos podido hacer nosotras, pero por la premura de la obra nueva y la incapacidad de Julien, no podíamos ausentarnos mucho tiempo del teatro. Todas las cosas parecían estar a nuestro favor, pues nos habló Patrick, nuestro amigo y ex jefe en la compañía teatral española, para darnos la maravillosa noticia de que la obra escrita por nosotras dos había sido un completo éxito y había llegado el momento de enviarnos las regalías correspondientes de eso, lo que fue una buenísima noticia desde todos los puntos que se viera, pues es emocionante saber qu