—¿Qué tal les pareció la convención? —nos pregunta Julien, por lo que lo miro con una ceja levantada, pues en cinco días no nos dirigimos la palabra más allá de un frío saludo. —Estuvo muy agradable —contesta Jasir —. Pero mejor, cuéntenos usted, señor Dubois, ya que tengo entendido de que esta es la primera vez en la que asiste a un evento como este —le pide y Julien le sonríe. —No imaginé que fuera tan entretenido, pero he quedado gratamente sorprendido, así que con gusto seguiré participando en cuanto evento nos inviten a los del Teatro Tespis —comenta y después me mira —. Es bueno de vez en cuando salir de la oficina. —Claro… —respondo seria, mientras desvío la mirada hacia otro lado, pues alguien empieza a hacer sonar el micrófono central del escenario. Ahora lo que me faltaba