Ausencia prolongada

1624 Palabras

No tuvo noticias de Stefano hasta dos noches más tarde y ya pasadas las once, cuando había perdido las esperanzas de hablar con él. —Hola, cara mia. ¿Cómo estás? –era su frase favorita cuando la llamaba últimamente—. ¿Cómo está mi pequeño? —Estamos muy bien. ¿Y tú? —También. —¿Y la pierna? —Aguanta —¿Cómo va el súper? —Ese fatal. Parece que estamos siendo objeto de sabotaje; ni siquiera conseguimos que nos conecten el teléfono, así al menos podría llamarte todos los días aunque solo fuera un momento. —No te preocupes por mí, Stefano. —Estás teniendo mucha paciencia conmigo, amore… Sonrió cuando la llamó "amor". —Yo solo quiero que te pongas bien, cariño. —Te prometo que cuando volvamos a vernos lo estaré. —¿Tanto tiempo va a pasar? —hizo un puchero. —Me temo que sí. ¿Te has c

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR