El barón Salvoni terminó de escribirle una carta a su esposa, lo hacía cada tercer día y Flora seguía sin responder, imaginó que seguía molesta porque no consiguió que la princesa heredera volviera a darle el puesto de doncella y esperaba que un día lo perdonara. Alguien tocó la puerta, el barón alcanzó su bastón y caminó dando grandes zancadas e ignorando el dolor para abrir lo más rápido posible – diga. – Barón, el duque Aldrich llamó a todos para una reunión de emergencia. – Voy en seguida – respondió el barón y trató de caminar de prisa. El duque esperó a que todos llegaran para dar inicio – estas son las bitácoras de los últimos cuatro administradores, todos han servido durante un año y este es el listado de los ataques, dos de ellos – miró al barón – llenaron adecuadamente la bol