La emperatriz miró de izquierda a derecha – no seré amable, tampoco condescendiente, tenemos una desgracia en nuestras puertas y para aquellos que no entiendan a qué me refiero, esta publicación fue esparcida por la ciudad desde esta mañana. Había suficientes periódicos como para darle uno a cada persona en esa reunión y todos leyeron intrigados. La emperatriz no les dio suficiente tiempo para terminar – el emperador no ha estado ausente en su correspondencia, sabemos que el ejército continúa avanzando, que cruzaron el canal a salvo, tomaron la primera ciudad y la razón por la cual se detuvieron fue debido a las condiciones climáticas, lo que cuenta este periódico es una absoluta mentira. La marquesa subió la mirada. – Por desgracia, existen personas influenciables que se han dejado ll