“La muralla está maldita” Inició como una conversación de cantina, en un lugar clandestino en dónde cada mesa era ruidosa y todo se escuchaba. – El chico de la familia Ramses, Andrés, ese niño murió cuando el conde estaba en la muralla, y ahora, la esposa del barón, Florencia, se cuelga de una viga mientras su esposo vigila la muralla. No es una coincidencia. Alguien a su lado le golpeó el hombro – el hijo del conde se llamaba Adrián, y la baronesa era Flora. – ¿Y?, lo que digo, es que la muralla está maldita, las personas que están en el norte pierden a sus seres queridos aquí en la capital, y es culpa del templo. – Ya estás ebrio. – No lo estoy, sé lo que digo, mi tío sirvió quince años en la muralla y escuchó la historia, dicen que el emperador llevó sus tropas al norte, vencieron