Humanidad estaba embarazada y los elementales del inframundo volaban en el cielo trazando la figura de una sola ave que bailaba sobre un campo de flores. – Mamá. Pero no todo en era hermoso y al instante, la felicidad de Humanidad se convirtió en tristeza. Odio, su primogénito se convirtió en la primera calamidad y trajo consigo crímenes, enemistades y peleas en el reino mortal – ¿qué quieres? – Tengo hambre. Humanidad sintió que un escalofrío le recorría la piel, Odio era hermoso, tanto como su padre y adorable a simple vista, pero lo que se escondía dentro era un ser podrido que no deseaba comida, sino seres vivos para destrozarlos – mamá está ocupada, ve a buscar a tu padre – le habló con dulzura y después de verlo irse, su gesto se transformó en desagrado – tú serás diferente – di