La corte del imperio y la familia Syanova seguían siendo los monstruos codiciosos de siglos atrás y al escuchar algo que no fue de su agrado, Crisoldo Syanova ordenó mi ejecución.
Mi madre trató de intervenir y la golpearon tan bruscamente, que algo dentro de mí se rompió, sentí odio, rabia e indignación mezcladas, los sentimientos que había tenido en mi vida pasada al ver morir a mis hermanos resurgieron, las penas de una vida de sufrimiento que no terminaba, todo se mezcló y esa noche, dio inicio una maldición conocida como, “el invierno congelante”
No fue mi intención y si esos hombres no hubieran lastimado a mi madre, jamás habría pasado.
Después de esa noche mi madre invocó un elemental con la forma de una salamandra y le pidió que se comiera mis recuerdos, yo me quedé dormida, soñ
