Inmediatamente después de que Labia atravesó el cielo con sus grandes alas y melros volvió, Agatha, líder de las sirenas corrió hacia el jardín – llamen a los demás. Dioses como Humanidad o Manantial, daban a sus seguidores acceso a la fuente de vita para volverlos inmortales o alargar sus vidas indefinidamente, solo Océano mantenía a sus seguidores como mortales y cada vez que alguien le preguntaba la razón, él siempre respondía con la misma frase. – La inmortalidad es una atadura que jamás usaré. Con el tiempo sus seguidores lo entendieron. A cambio de la inmortalidad, las suminas del paraíso debían ser completamente obedientes, seguir indicaciones, enviar mensajes y completar toda clase de trabajos, porque el día en que no lo hicieran, dejarían de recibir agua y morirían. Además, la