Sé que todo es muy confuso y Hanna debe sentirse muy mal, debo darle espacio, para asimile todo, quisiera que me pudiera perdonar, si me diera una oportunidad más, daría mi vida entera por verla sonreír, porque sus lindos ojos azules volvieran a brillar para mi
La fría noche pasa, me levanto temprano y comienzo a preparar el desayuno, espero que anoche Hanna se haya comido el sándwich que le preparé.
Escucho ruidos en las escaleras y la miro bajar, se ha quitado el vestido, se puso los jeans y la blusa que le compre.
Hola, que bueno que te pusiste la ropa – digo y le sonrío con cariño, no dice nada, solo baja la mirada
Siéntate, ya está el desayuno – digo señalando el plato en la mesa, Hanna se sienta sin hablarme y comienza a comer, al parecer anoche no cenó, decido dejarla tranquila,
