INNA... Abro los ojos lentamente sintiéndome un poco mareada, pero los vuelvo a cerrar un instante al sentirme agotada, entonces recuerdo lo que sucedió. Ese hombre iba a atacar a Sebastián, pero se lo impedí. - No puedo dejarte sola porque terminas en la clínica – escucho la voz de mi hermano lo que me hace abrir los ojos encontrándome con los suyos que me observan con alivio. - No es una clínica – respondo mientras él me ayuda a sentar sintiendo una fuerte punzada de dolor a un costado. - ¿Cómo fue que resultaste herida? – pregunta entregándome un vaso de agua. - Iban a atacar a Sebastián – respondo bebiendo un poco de agua - ¿fue grave? - No, solo debes tener más cuidado – besa mi cabeza y yo sonrió - ¿realmente recibiste una puñalada por él? - Cuando vi a ese hombre lanzarse sob