Extra Obsesión. Narra Santiago. Desde que vi a esa dulce y bella mujer no dejo de pensar en ella, utilice mis contactos policiales para hacerme de sus datos y número telefónico. Esa mujer me trae completamente loco, no dejo de pensar en ella día y noche. Intento contactarla pero me ignora las llamadas, no responde mis mensajes, así que tomo la decisión más drástica hasta los momentos. Tomo el primer vuelo a Madrid y emprendo en su búsqueda, la encuentro a las afueras de su apartamento, bajo de mi auto rentado con mis lentes de sol y me acerco hasta ella. — Hola linda ¿Cómo estás? ¿Me recuerdas? — le pregunto y ella me ve con indiferencia, luego gira sus ojos y me dice — ¿Cómo no voy a recordarte si cada cinco minutos me estás llamando o enviando un mensaje de texto? — me dice mol